10 claves para crear buenas newsletters

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Las buenas newsletters son las que se abren, las que hacen que el cliente haga clic y las que convierten. Diseñar buenas newsletters no es tarea sencilla, requiere de cuidado, planificación y de intuición.

Las buenas newsletters son las que satisfacen al cliente, las que son atractivas. Crear el mensaje adecuado que satisfaga al cliente no es fácil, pero con la ayuda de las siguientes 10 claves lo podrás lograr.

1.- La llamada a la acción comienza en el titular de las newsletters

La llamada a la acción, el mensaje que envías al cliente para que realice lo que esperas de él, debe estar presente desde el inicio del mensaje. El éxito de una newsletter se mide cuando el cliente ha realizado la acción que esperas de él, que convierta, que compre tu producto, que se suscriba a un servicio o que se ponga en contacto contigo.

Elige cuidadosamente las palabras empleadas en el titular, deben llevar al cliente a realizar la acción que tú quieres, pero no debe sonar como una obligación.

Una técnica muy empleada para atraer clientes es emplear el sentimiento de urgencia, muy habitual en los comercios. Si el cliente percibe que es una oportunidad que no se va a alargar en el tiempo, que tiene fecha de caducidad, que es ahora o nunca, tendrás más posibilidades de que abra el newsletter y haga clic en tu oferta.

Además de generar el sentimiento y la necesidad de abrir el mensaje, la llamada a la acción debe ser un slogan de presentación de tu producto. La característica principal de un slogan es que es breve y fácil de recordar. Si consigues identificar tu marca con un slogan que el cliente recuerde y repita la llamada a la acción habrá surtido efecto, ya que el cliente reconocerá tu marca al instante cuando escuche tu slogan.

2.- Completamente personalizada

A tus suscriptores les gusta sentirse únicos e importantes. El éxito de una newsletter puede venir de un detalle tan pequeño como dirigir el mensaje directamente al usuario en concreto. Por ejemplo, si María está interesada en tu producto y tu mensaje comienza con un «Hola María», las posibilidades de éxito de esa newsletter serán mayores.

Personalizar emails no es complicado, la mayoría de gestores de Email Marketing incluyen opciones para personalizar el envío, así como automatizar las respuestas en caso de respuesta.

El ser humano adora sentirse especial, detalles tan pequeños como dirigir el mensaje directamente al usuario, en vez de ser un genérico, es una buena forma para que tus clientes sientan que están en una empresa que piensa en ellos como individuos y no como parte de un colectivo o un grupo más numeroso.

3.- Texto breve y con ideas concretas

La newsletter es un envío, habitualmente periódico, que incluye las novedades de tu empresa, pero, no debe ser el Antiguo Testamento, escribe lo justo. Con 3 o 4 párrafos, no demasiado extensos, el cliente tiene suficiente lectura, basta esa extensión para poner en conocimiento de tu cliente lo que ofreces. La brevedad del texto es clave si quieres evitar que el cliente diga adiós a tu texto sin siquiera haberlo terminado.

Por eso, piensa en las ideas que quieres transmitir, elige las 3 o 4 más importantes y dedícales unas pocas líneas a cada una. Con una idea por párrafo el cliente puede saber lo que ofreces, no recibe demasiados inputs y puede procesar toda la información que ha recibido.

4.- Utiliza elementos dinámicos

Una forma muy adecuada para reducir la extensión del texto es creando un elemento dinámico. La newsletter no termina en el propio mensaje, por lo que es importante abrir puertas. Los enlaces son una buena forma de abrir la información proporcionada en la newsletter a un nuevo punto donde se detalla más en profundidad.

Si ves que no puedes desarrollar una idea tal y como te gustaría, lleva al usuario a que haga clic sobre un link y reciba información adicional. El éxito de una buena newsletter consiste en servir de gancho para que el cliente sepa lo que ofreces y, a partir de ahí, pueda decidir informarse más en profundidad sobre el tema que más le ha llamado la atención.

 

5.- La newsletter no es el fin, abre nuevas puertas con las redes sociales

Al igual que con los enlaces, jamás pienses que la newsletter es el fin de tu comunicación. El objetivo de la newsletter es dar a conocer tu empresa, tu producto o lo que vas a hacer.

De la misma forma que incluir enlaces con los que ampliar información es básico, las redes sociales permiten hacer buenas newsletters, ya que el cliente sabe que puede encontrar un lugar donde seguir disfrutando de tu marca y tus productos. El potencial de las redes sociales además permite mejorar tu imagen de marca, acercándola todavía más al registro de comunicación propio de tus clientes.

 

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6.- Adecuado a las necesidades del cliente

Cuando crees un formulario de suscripciones a tu servicio de newsletter, recuerda incluir un campo donde los clientes puedan elegir qué tipo de información quieren recibir.

La elección de los temas sobre los que recibir información será una buena forma de que el cliente no reciba sorpresas negativas, ni comunicaciones no deseadas. Las buenas newsletters son las que no generan rechazo por su contenido.

Así, por ejemplo, si tú trabajas en una tienda de ropa deportiva, es posible que no todos los clientes estén interesados en recibir información sobre todas las ropas que vendes. El cliente suscrito y que ha elegido recibir información sobre tu ropa de running, cuando reciba una newsletter sobre ropa de running verá satisfecho su deseo, será un cliente que seguirá confiando en ti.

 

7.- Anticípate a las posibles dudas

Es habitual que el cliente tenga dudas respecto a tu producto, quiera saber más sobre fechas, precios, condiciones, financiación, etc.

Cuando redactes tu newsletter piensa en qué dudas podrían surgirle al cliente que ha recibido el mensaje en su bandeja de entrada. Una buena forma de conocer las posibles dudas es enviando el mensaje a gente de confianza que pueda evaluar su idoneidad y te transmita sus dudas. Las dudas que estas personas tengan serán las que más se aproximen a las dudas del cliente. Incluye las respuestas a las dudas planteadas.

Pero siempre no es posible adelantarte a las cuestiones, por eso es interesante redirigir al cliente a un apartado de tu sitio web, o una dirección de contacto, en el que podrán salir de dudas y conocer las respuestas a sus cuestiones.

 

8.- Detalla el contenido

¿Qué tipo de newsletter te gustaría recibir? ¿Qué incluye ese newsletter ideal? Todos los elementos que creas que son imprescindibles en la newsletter deben estar presentes.

Pero incluirlo todo no es la única forma de hacer que tu newsletter sea detallada. Muchas veces basta con incluir datos concretos que ilustran por sí solos lo que estás enviando. Incluir la hora de un evento, el precio de venta, el porcentaje de descuento, etc. es la forma ideal para ofrecer suficientes detalles que ilustren el mensaje enviado.

 

9.- Aplica la sencillez

No sobrecargues el mensaje. Aplica siempre el principio de «menos es más». Incorpora los elementos necesarios, pero en su justa medida. Lo básico e imprescindible debe estar, y si algo no lo es, no lo incluyas.

El mensaje debe ser percibido como un elemento fácil de leer, que no agobie al cliente, y que en un simple vistazo sirva para convencerle de seguir leyendo. Un mensaje demasiado cargado, con elementos que no son necesarios, producirá rechazo en el receptor, y por tanto, el fracaso de la newsletter. Incluso, si puedes enviar una newsletter con un único mensaje, directo y claro, mejor.

 

10.- No envíes nada que no te gustaría recibir

¿Abrirías tú la newsletter que has enviado a tus clientes? ¿Satisface tus estándares de calidad? ¿Te sientes orgulloso de tu ella? Si la respuesta es afirmativa, tienes la newsletter ideal para enviar.

Jamás optes por enviar una newsletter que no te gustaría recibir a ti. Tú eres el mayor crítico de tu trabajo, el que puede saber si lo que está enviando es bueno o no. No envíes nada que no te satisfaga, que no te convenza.

Puede que haya clientes que esperen otra cosa, pero el filtro de lo que tú querrías será de gran ayuda para dejar hecho una newsletter de la que podrías presumir y comparar con esos buenas newsletters que tanto te gusta recibir.

Y recuerda que, muchas veces se nos olvida cuidar lo más importante: el mensaje que quieres que llegue a tus usuarios. Si el mensaje es el adecuado y el que espera, es probable que tu newsletter funcionará. Pero si, además, lo acompañas de un diseño efectivo con imágenes espectaculares, las probabilidades de que tu suscriptor pulse sobre tus llamadas a la acción se incrementan notablemente.

Conclusión

En definitiva, las newsletters es una estrategia de Marketing Digital interesante que te ayudará a obtener clientes y por consiguiente, aumentar las ventas de tus productos o servicios, siempre y cuando estas sean creadas de forma adecuada y teniendo en cuenta los puntos que hemos tocado en este artículo.

Artículo cortesía de Mdirector.com

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Luciana F.: Redactora SEO en Mott Marketing Marketera y aficionada a la tecnología