La fotografía es un pasatiempo muy extendido entre personas de todo el mundo y de todas las edades. También es una de las habilidades esenciales si deseas convertirte en un reconocido influencer, o quizás pueda resultar muy útil para complementar y mejorar tus contenidos en tu labor como fotógrafo, experto en marketing, community manager, social media o tengas a cargo un marca en redes sociales. Lo cual es ideal si deseas evitar usar siempre las fotos de los bancos de imágenes.
De modo que el uso que le des a la fotografía puede ser muy diverso. Pero, lo crucial en todo proyecto, es realizar las mejores fotografías que sean dignas de compartir. Tal es así que, para lograr un buen resultado en las fotos es necesario utilizar ciertas técnicas o herramientas especiales. Por esta razón, te presentamos los mejores 10 tips para tomar fotografías de manera profesional.
1. La regla de los tercios
Comenzamos con el primero de los 10 tips para tomar fotografías de manera profesional. Esta es una regla muy sencilla que a pesar de ello, puede marcar una gran diferencia a la hora de producir tus fotos. Es también una de las reglas cruciales cuando se trata de hacer composiciones fotográficas, ya que de ella depende gran parte de la armonía en las fotos.
En ese sentido, la regla de los tercios consiste en dividir en 9 partes iguales la pantalla de tu dispositivo. Esto puedes hacerlo imaginariamente o usando la opción de cuadrícula de tu cámara. De esta forma, la división estará formada por 2 líneas horizontales y 2 líneas verticales que dan lugar a 9 cuadrados iguales. Dentro de esta división, debes colocar al objetivo o elementos importantes de la toma. Puede ser a lo largo de las líneas o en alguno de los 4 puntos o intersecciones donde se encuentran, ya que estos son los focos de atención de la foto.
Cuando realizas una fotografía y te ayudas de esta regla de los tres tercios para componer, estás logrando situar puntos de interés a donde la mirada se dirigirá primero al observar la foto. Incluso puedes aprovechar más de un punto para acomodar tus elementos en la foto, siempre teniendo en cuenta su ubicación y tu criterio personal. Esto te lleva a obtener resultados más cautivadores y equilibrados, con imágenes que sean muy atractivas a la vista y que tengan ese estilo profesional que tanto buscas.
2. Adaptarse al entorno
No siempre se tiene las condiciones perfectas para realizar una fotografía, algunas veces los colores y las luces cambian rápidamente o hay escasez de ellas. También, cuando eliges fotografiar un elemento en particular, debes tener un ojo agudo para notar aquellos detalles del entorno que podrían interferir con tus tomas. Resaltamos esto, porque no es lo mismo tomar una foto de una persona en medio de una multitud, que hacerlo cuando esta se encuentra sola en un paisaje natural o en una ciudad que luce cierta estructura.
Cuando te planteas realizar una fotografía, debes tener en cuenta que es lo que estás buscando expresar, de qué manera podrías hacerlo y qué recursos de tu entorno puedes incluir en ello. Esto es importante porque la diferencia entre una buena foto y otra que no destaque, es la diferencia entre ser minuciosos en la elección de los elementos principales ubicados en un entorno estratégico o dejar esa elección al azar. Por ello, debes procurar encontrar escenarios lo más homogéneos posibles, poco recargados y con mínimas interferencias de otros elementos externos a la composición de la foto.
Del mismo modo, también puedes tener en cuenta elementos como el color según su ubicación en el círculo cromático. Por un lado, los colores cercanos, de la misma tonalidad o gama, aportan armonía a la composición. Mientras que, en el caso de los colores opuestos, estos crean un marcado contraste en la composición fotográfica. En ambos casos, los detalles quedarán destacados empleando diferentes efectos de tonalidad y fuerza a través de los colores.
3. Lente correcto
En el mundo de la fotografía, incluso un experimentado fotógrafo podría tener dificultades para explicar las diferencias y la función de cada lente desmontable de una cámara, en este caso, de las DSLR o cámaras Reflex. Sin embargo, saber más sobre los usos, la estabilización, la apertura y las distancias focales de los lentes, puede ayudarte a aprovechar sus particulares cualidades para las situaciones indicadas. Así, encontrarás la manera correcta de producir mejores fotos.
Principalmente, existen dos tipos de lentes: los lentes con zoom, que tienen distancias focales variables; y las lentes fijas, que tienen un rango focal fijo, lo cual significa que no se puede acercar ni alejar. A partir de allí, se desprenden 6 tipos de lentes según el tamaño de su longitud focal. Por ejemplo, en el caso de objetivos distantes un lente teleobjetivo será más indicado, si por el contrario las fotos son en un ambiente de poca luz los lentes de óptica fija se volverán la mejor opción. Sin duda puede resultar un poco confuso entender cómo utilizarlos y en qué momentos son los más indicados. Por eso, a continuación, te enumeramos una descripción de estos 7 tipos de lentes para tu cámara Reflex y te damos alguna idea de cómo podrías aprovecharlos:
3.1. Lente Zoom
Es un lente que puede tener una distancia focal de 35 mm – 85 mm. su principal ventaja es que te permite cambiar de distancia focal sin tener que cambiar de objetivo. Este tipo de lente puede ser útil para diversas situaciones, en especial cuando requieres transportarte a varios lugares sin tener que llevar otros lentes.
3.2. Lente Fijos
Son los más pequeños y livianos de todos los lentes. Solo tiene una una distancia focal de 50mm. Ayuda a generar fotos muy nítidas y distribuyen mejor la luz del lugar. Por su cercanía y captura de detalles, es el lente ideal para fotografiar retratos sin necesidad de realizar zoom.
3.3. Lente Ojo de pez
Es un lente con una distancia focal de 4 mm – 14 mm. Puedes utilizarla para fotos de estilo abstracto y/o creativo y escenas de deporte extremo. Te ayuda a captar una gran dimensión de elementos y espacio ya que tiene un campo de visión de casi 180°.
3.4. Lente Gran angular
Este lente tiene una distancia focal de 14 mm – 35 mm. Tiene un amplio campo de visión de 60° en adelante que permite capturar mucho más de la escena que una lente normal. Es ideal para capturar paisajes o vistas panorámicas y urbanas y grandes grupos de personas.
3.5. Lente Telefoto o teleobjetivo
Este lente tiene una distancia focal de 135 o 200 mm a más. Requieren una amplia profundidad de campo. Estos lentes son ideales para fotos de objetos ubicados a largas distancias y para fotos de deportes, vida salvaje y acción.
3.6. Lente Macro
Es un lente con una distancia focal de 35 mm a 200 mm. Es ideal para las fotografías en las que quieres resaltar detalles y enfoques a corta distancia, también para tomas en primer plano, en especial cuando se trata de objetos pequeños o productos.
3.7. Lente Tilt-shift
Es uno de los lentes más peculiares ya que puede moverse hacia arriba o abajo, derecha o izquierda, para buscar el encuadre perfecto, pero manteniendo la cámara fotográfica fija en un solo lugar. Es ideal para las fotografías de arquitectura o las fotos panorámicas.
4. Ajusta la resolución a la más alta que puedas
La resolución se refiere principalmente al grado de detalle con el que se aprecian las imágenes. En una imagen digital esto remite a los píxeles que se pueden visualizar y se traducen en una imagen nítida o una borrosa. En estos casos, depende mucho de las dimensiones de la foto. Quiere decir que, cuanto mayor sea la dimensión se podrá apreciar mejor el detalle de la imagen. En caso contrario, a menor dimensión, la imagen será más difusa.
Por eso es importante que tengas en cuenta que las imágenes en baja resolución son las más difíciles de modificar en la post producción. Además, no podrás recortarlas con libertad como si podrías hacerlo con una imagen que tenga mayor resolución. Si intentas modificar imágenes con resoluciones bajas, es probable que termines arruinando tus fotos. Así que en estos casos “es mejor que sobre a que falte”.
Por otro lado, para poder tomar las fotos, será necesario adquirir una tarjeta de memoria con mayor capacidad y cambiar la configuración de tu cámara para tomar fotografías en formato RAW. Este es el formato que te permite mantener una mayor calidad de imagen, un mayor tamaño, sin dañar la calidad de tus tomas y disminuyendo el ruido en ellas. Es necesario que mantengas un tamaño mínimo que vaya entre los valores de 960×640 y 1280×720 píxeles.
5. Elige el menor ISO
Usualmente las cámaras digitales a disposición permiten elegir manualmente el valor del ISO, según los valores que nos resulten convenientes. Mientras que elegir un valor predeterminado o automático podría ocasionar imágenes llenas de ruido. En principio, debemos saber que el ISO refiere a la configuración de la cámara respecto a la sensibilidad del sensor a la luz, o la cantidad de luz que puede captar. Eso significa que, al modificar esta configuración puedes aclarar u oscurecer notablemente una fotografía.
Los valores de ISO en las fotos dependen de la cámara fotográfica que utilices. Por lo general los valores disponibles van desde el 100 (ISO bajo), 200, 400, 800, 1600, 3200 hasta los 6400 (ISO alto). Si eliges aumentar el valor ISO, tus fotos tendrán más brillo y además producirás imágenes muy granuladas o con ruido. Por ello, es recomendable aprender a iluminar una imagen y solo aumentar la entrada a la luz cuando no puedas hacerlo a través de otros elementos como la velocidad de obturación o la apertura.
Así que, te aconsejamos que si cuentas con un buen tiempo para tomar tus fotografías, lo mejor es que bajes el ISO al menor valor posible. Esto se fundamenta en el hecho de que la sensibilidad real del sensor suele coincidir con el valor de ISO más bajo, al mantenerte en esos valores es posible respetar la calidad de las imágenes. Así que, siguiendo este tip puedes estar seguro de conseguir mejores fotografías sin ruido y con colores mucho más vívidos.
6. Acércate a tus objetivos
Son un gran número de fotografías las que se ven afectadas por no seguir esta simple recomendación. Esto se debe a que no es lo mismo aumentar el zoom desde tu cámara, que acercarte a las personas a quienes planeas tomarles las fotos. Para evitar cometer errores, es importante tener un conocimiento de las nociones básicas de perspectiva que se refiere a dimensión de los objetos y la relación de espacio que hay entre ellos.
Tal es así que, la perspectiva aplicada a la fotografía, nos permite modificar y determinar como se ve la forma de un objeto, según su tamaño y la distancia que mantiene respecto a la cámara. Esto tiene principal relación con la forma en la que el fotógrafo ve a los objetos dentro del encuadre, según la posición en la que él mismo se coloca para sacar sus fotos. En base a ello, una fotografía puede cambiar mucho según el ángulo o distancia desde el que elijas hacer la captura.
Te recomendamos que seas intrépido, y te acerques a la persona u objeto que quieres fotografiar. Puedes hacer esto de manera práctica, moviéndote tú mismo a poca distancia del objeto o también puedes emplear los lentes macro, con los cuales podrás captar aún más detalles en fotografías a corta distancia. Lo importante es que pruebes diversos ángulos, desde posiciones cercanas, de ese modo la cercanía le va a atribuir una sensación de profundidad a lo que estás capturando y además podrás cuidar la calidad de los detalles.
7. Una composición simple:
Ciertamente, la composición es un elemento importante porque la fotografía consiste principalmente en la selección de objetos y en cómo los vas a disponer dentro del espacio del encuadre. Además te ayuda a tener mayor precisión en tus enfoques y puedes aprovechar los elementos disponibles para transmitir diversas emociones a través de tus fotos. De esta forma, tan solo un pequeño detalle puede llevarte a producir excelentes fotografías.
Por ello te recomendamos que no llenes tu imagen con demasiados elementos llamativos dentro de ella. Trata de buscar un equilibrio entre lo que quieres expresar con la cámara para que así logres destacar los elementos principales en la composición y los distingas de lo que es secundario. Lo peor que puede pasar en una imagen es perder a tu objetivo por enfocar a otros elementos que no le aportan nada a la fotografía.
En otro artículo hemos profundizado acerca de las 11 Reglas esenciales de composición fotográfica que debes conocer para poder mantener la estética, la armonía y el equilibrio en tus fotos. Entre ellas están las nociones de perspectiva, los planos y ángulos fotográficos, la ley del horizonte, las curvas, el movimiento, la repetición de elementos, el enmarcado natural, el color y también la regla de los tres tercios que nombramos en el primer lugar de estos 10 Tips para tomar fotografías de manera profesional.
8. El trípode es tu amigo
Quizás te preguntes si es realmente necesario usar un trípode. La respuesta es que no es obligatorio, pero sí hay algunas situaciones en las que utilizarlo puede resultar de gran ayuda. Esto se debe a que el trípode es un estabilizador para tu cámara, le brinda un sostén que a veces nos resulta imposible mantener tan solo usando las manos, debido a que se puede generar cierta vibración.
Por eso te recomendamos utilizar el trípode al tomar tus fotos, esto mejorará la estabilidad de la cámara, lo cual resulta particularmente útil en escenarios con muy poca iluminación en los que se requiere precisión. Además, cuando usas el trípode en estos lugares, es posible que puedas garantizar la nitidez de las imágenes y el enfoque en tomas con tiempos de larga exposición.
Asimismo, es recomendable que utilices un trípode cuando vas a sacar fotografías de grandes grupos de personas, en espacios abiertos en los que no deseas perderte ningún detalle de los escenarios de fondo. También, puedes aprovecharlo en tomas panorámicas o en fotos de eventos y deportes de aventura en los que requieras mantener un amplio encuadre.
9. Utiliza el flash:
Muchas veces nos enfrentamos a entornos en los que la luz es insuficiente o excesiva. Ante esto, es muy importante destacar que la luz es uno de los siete elementos esenciales para las fotografías. Ya sea que recurras a diversas fuentes de luz, de tipo natural o artificial, es crucial usar la cantidad adecuada y eso requiere ajustar la cámara a los cambios de luz. Para un fotógrafo es necesario comprender cuál es el papel e influencia de la luz en el funcionamiento de las cámaras y cómo da origen a la fotografía en sí misma.
Para comenzar, los elementos básicos de la luz son el nivel y el ángulo. Por un lado, el nivel de luz modifica el grado de detalle visible en las áreas iluminadas u oscuras de las fotografías. Es decir que, si hay una exposición a un mayor nivel de luz, las sombras aparecerán más oscuras. Mientras que el ángulo de luz hace referencia a donde se ubica la fuente de iluminación en la foto y de ese modo determina cómo se distribuyen las sombras en la fotografía.
En ese sentido, también es recomendable el uso del flash para las situaciones en las que consideres conveniente agregar otra fuente de luz. Cuando busques hacer retratos, utiliza el flash. Aunque sea un día muy soleado, el flash ayudará a prevenir las sombras que aparecen en el rostro del objetivo. El “flash de relleno” no tiene como finalidad iluminar la oscuridad, sino rellenar la cara del sujeto de luz para que resulte uniforme con todo lo que lo rodea. Así que por ello, es importante que sepas equilibrar los contrastes de una escena y calcular la luz conveniente para destacar los elementos de la foto.
10. No te rindas:
Conseguir la foto que deseas no siempre es sencillo y la cantidad de criterios de fotografía a tener en cuenta son muchos. A su vez, también requieres de un buen dispositivo que se adapte a tus necesidades, según sea el destino que le des a tus fotos. Pero si no tienes una cámara profesional, podrías aplicar algunos trucos para saber cómo tomar fotos profesionales con el celular. Así que no te desanimes si tu foto no sale perfecta al primer intento, puedes seguir implementando variados consejos para mejorar tus habilidades.
De igual forma, para lograr implementar las principales reglas y recomendaciones de fotografía, debes interesarte en saber, por lo menos, las nociones básicas como son los 7 elementos que toda fotografía tiene: composición, textura, profundidad, diseños y formas, línea, luz y punto de vista. A partir de conocer estos conceptos y pasar a la producción de tus fotos, siempre podrás tomar decisiones de composición y combinaciones de técnicas que se adapten al entorno y los elementos que estás eligiendo fotografiar.
Sobre todo, recuerda que la fotografía es un arte que requiere de mucha dedicación, pasión y sobre todo práctica. Una vez que conoces los trucos, también puedes ser creativo y empezar a combinarlos o hacer adaptaciones de ellos para encontrar un estilo que se vuelva tu marca personal o toque distintivo. No hay límites a la hora de probar diversas técnicas, las posibilidades son ilimitadas, solo permite que aflore tu inspiración y creatividad. Conviértete en un fotógrafo profesional.
Finalmente, recuerda que existen muchos lugares en los que puedes profundizar más sobre la fotografía y convertirte en todo un profesional. Puedes comenzar inscribiéndote en un Curso de Fotografía y Manejo de Cámara, en donde aprenderás a manejar correctamente una cámara Réflex y sus accesorios. También, te enseñarán todo lo que necesitas para calcular los tiempos de exposición fotográfica y los movimientos que te ayuden a realizar una sesión fotográfica profesional.